Con las calefacciones de gas, estas apostando por una técnica bien acreditada y muy orientada a futuro.
El gas es, en muchos casos, más eficiente que otras fuentes de energía fósiles. Sobre todo, si dispones de acceso a la red de suministro de gas, la calefacción de gas te ofrece numerosas ventajas.
La calefacción a gas de condensación es una gran opción. Combina técnica moderna con alta eficiencia al tiempo que es asequible.
Otra ventaja: las calefacciones a gas pueden combinarse perfectamente con instalaciones solares e instalarse incluso en caso de reformas de edificios antiguos.
El principio de esta técnica se explica muy fácilmente: el calor contenido en los gases de combustión se reutiliza. Esta recuperación de calor presenta para el consumidor la ventaja clara de que los equipos aprovechan de forma óptima el combustible .
Esto puede apreciarse en las temperaturas de los gases de combustión: mientras que los equipos de baja temperatura más antiguos producen gases de combustión a 160-200 grados, la caldera de condensación expulsa aire caliente a solo 60 grados.
Por eso, los equipos de baja temperatura solo merecen la pena en casos aislados. Por ejemplo, en el caso de un edificio de alquiler de varios pisos que tenga conectados distintos equipos de gas a un conducto de obra para los gases de combustión, ya que solamente tendrás que sustituir un equipo individual, o cuando no resulte posible el saneamiento de la instalación completa.
Cuando los propietarios de la vivienda adquieren una caldera de condensación y además, por ejemplo, aíslan las tuberías de la calefacción, se benefician de un ahorro en los costes de calefacción de hasta un 30 %.
En combinación con la energía solar térmica puede alcanzarse incluso un ahorro de hasta el 50 % aproximadamente.
Las modernas calderas de condensación pueden combinarse perfectamente con la energía solar térmicar. Una superficie de captadores de solo cuatro metros cuadrados basta para cubrir más de la mitad del consumo anual de agua caliente de una vivienda de cuatro personas.
Si se desea que la instalación contribuya también a la calefacción, resulta necesaria una superficie de captadores de al menos doble tamaño, es decir, cerca de ocho metros cuadrados.
De esa forma, puedes ahorrarte adicionalmente entre el 10% y el 15% de gas. Y si completas tu instalación solar con una moderna caldera de condensación, puedes disfrutar de subvenciones estatales. Infórmate en tu comunidad.
En el caso de la energía limpia del gas, la inversión en mantenimiento de la técnica de condensación de la calefacción es reducida. Y además, te ahorras la instalación para el almacenamiento de la energía en la vivienda.
Si resides en el campo y no dispones de conexión a gas natural, el gas licuado constituye una alternativa eficiente al gasóleo, el carbón, los pellets o la biomasa.
Junto con una instalación de energía solar o una bomba de calor, existen además otras muchas posibilidades de completar tu sistema de calefacción y ACS , en algunos casos con ayudas gubernamentales. Infórmate en tu comunidad sobre las posibilidades de financiación.
Una nueva calefacción a gas con tecnología de condensación exige, llegado el caso, la sustitución de los radiadores, el refuerzo del aislamiento de las tuberías o la renovación del tiro. Si bien en principio siempre es posible la utilización de la tecnología de condensación, solo en combinación con estas medidas resulta posible aumentar de forma notable la ganancia de eficiencia de la tecnología de condensación.
La tecnología de condensación exige en la mayoría de los casos la instalación de un sistema de plástico para la salida de gases de combustión en los tiros existentes. En caso contrario, debido a las bajas temperaturas de los gases de combustión, puede producirse la obstrucción (putrefacción y moho) del tiro.
Si tienes varios equipos antiguos de baja temperatura conectados a un conducto de obra para la salida de gases de combustión, por ejemplo, en un gran edificio de alquiler, por lo general merece la pena actualizar la tecnología de condensación para todos los equipos y renovar el tiro.
Solo cuando eso no resulte posible puede ser aconsejable en casos excepcionales seleccionar un equipo de baja temperatura conforme al estándar ErP, es decir, equipos que cumplan las normas medioambientales europeas. Ponte en contacto con un especialista para que compruebe el sistema y el tiro.