En las casas de nueva construcción, la bomba de calor va cada vez más escalando puestos entre los sistemas de calefacción preferidos.
En cuestión de respeto por el medio ambiente y eficiencia energética, la bomba de calor resulta prácticamente imbatible. Otro aspecto positivo adicional: funciona con emisiones muy reducidas y de forma muy fiable.
En los sistemas de calefacción convencionales, el calor se genera quemando recursos energéticos fósiles, como gasóleo o gas. Una bomba de calor funciona de manera totalmente diferente. Opera con electricidad y aprovecha el calor que se encuentra acumulado en la naturaleza en el aire, la tierra y el agua subterránea.
Dependiendo de la fuente de calor que se utilice, cabe diferenciar entre bomba de calor aire-agua, bomba de calor glicol-agua y bomba de calor agua-agua.
Las bombas de calor funcionan con un refrigerante, que en principio tiene una temperatura entre -5 °C y -10 °C. Con ayuda del calor de la fuente medioambiental se calienta, produciéndose su evaporación.
El refrigerante, ahora en forma gaseosa, se comprime en el compresor. De esa forma, la temperatura asciende hasta 70 °C.
En el condensador se extrae el calor a fin de utilizarlo para la calefacción y para calentar el agua sanitaria. Con ello se enfría el refrigerante y vuelve a licuarse. La presión disminuye, con lo que la temperatura vuelve a descender hasta -5 °C o -10 °C. El circuito se repite desde el principio.
Las bombas de calor son, en el fondo, una tecnología nueva según un antiguo principio contrastado, pues funcionan de forma análoga a un frigorífico convencional, solo que a la inversa.
Las bombas de calor aire-agua utilizan el calor del aire y generan, por ende, unos costes de instalación reducido y resultan muy apropiadas para reformas.
El sistema funciona incluso con temperaturas muy bajas de hasta -15 °C.
Las bombas de calor tierra-agua extraen el calor de la tierra. La tierra es una fuente de calor segura, ya que la temperatura del suelo a partir de una profundidad de 10 metros permanece durante todo el año relativamente constante entre unos 9 °C y 11 °C. Por tal razón, las bombas de geotermia son muy eficientes incluso con las bajas temperaturas invernales.
Las bombas de calor agua-agua aprovechan como fuente de calor el agua subterránea: un medio de almacenamiento ideal del calor. La temperatura del aire y la insolación apenas afectan a las aguas subterráneas en un grado. Así pues, la temperatura media permanece constante durante todo el año. De todas las bombas de calor, las de agua son las más eficientes.
Todas las bombas de calor tienen algo en común: no emiten CO2. Al fin y al cabo, no dependen de un proceso de combustión para generar calor. Esto no solo es bueno para el medio ambiente, sino que permite prescindir de la chimenea.
Un factor de coste importante es la electricidad necesaria. No obstante, algunos proveedores de electricidad ofrecen tarifas especiales más favorables para las bombas de calor.
Si te decantas por un proveedor de electricidad ecológica, tu calefacción será incluso completamente neutra en cuanto a emisiones de CO2.
Con una instalación fotovoltaica propia, puedes generar tu mismo parte de la electricidad necesaria con ayuda de la energía solar.
En el caso de una bomba de calor aire-agua, la puesta en explotación de la fuente de calor carece de toda dificultad: el aire se encuentra en todas partes, por lo que la bomba de calor puede estar simplemente junto a la casa o en el sótano. De antemano tampoco necesitas ninguna autorización, solamente deben respetarse las disposiciones en materia de construcción relativas a la protección acústica. Pero eso rara vez constituye un problema, ya que la mayoría de las bombas de calor están diseñadas para un funcionamiento extremadamente silencioso. Por el contrario, la bomba de calor por aire no es tan eficiente como las otras bombas de calor.
En el caso de la bomba de calor glicol-agua conviene tener presentes algunos aspectos. Dependiendo de la composición del suelo, es necesario realizar trabajos de prospección más o menos costosos para poner en explotación esta fuente de calor. En el caso de captadores de geotermia, colocados en horizontal, se necesita suficiente espacio; las sondas geotérmicas, instaladas en vertical, precisan una autorización del organismo competente en materia de agua.
¿Te has decidido por una bomba de calor agua-agua? Entonces necesitas en principio una autorización del organismo competente en materia de agua para construir un pozo de extracción y otro de sumidero. Dado que la calidad y la cantidad del agua deben cumplir requisitos muy exigentes, es importante realizar una perforación previa de prueba. Coméntalo con un técnico cualificado y podrás discernir rápidamente qué bomba de calor es la más indicada para tu casa.